junio 17, 2011

Proverbios 18:1


"Su deseo busca el que se desvía,
Y se entremete en todo negocio."
Proverbio 18:1

Esta verdad la podemos encontrar en toda la Biblia: cuando empiezas a buscar lo tuyo, tratando de satisfacer tus deseos egoístas, comienzas a deslizarte y poco a poco te vas apartando de Dios y su voluntad; terminas totalmente alejado de Dios y no puedes ver mas allá del "yo".

Podemos identificar si este es nuestro caso, cuando nos volvemos obstinados y creemos tener la razón de todo. Nuestra terquedad nos lleva al grado de lastimar a nuestro prójimo sin darnos siquiera cuenta del daño que hacemos.

EL PROBLEMA
El Apóstol Pedro escribió: Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma. Dentro de nosotros, como creyentes, existe una batalla que es real, nuestros deseos carnales contra la voluntad de Dios. Cuando estamos enfocados solo en nosotros, perdemos la perspectiva correcta, nuestro rumbo y meta.

LA SOLUCIÓN
En la carta a los Colosenses el Apóstol Pablo escribió: Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Necesitamos ver mas allá de lo que nuestros ojos pueden ver, poner nuestra mente en las cosas eternas y ver solo al autor y consumador de nuestra fe, a Jesucristo.

Cuanto necesitamos escuchar la voz de nuestro Señor diciendo:"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer"  Juan 15:5



- Sergio Rugerio



Twitter: @sergiorugerio