junio 19, 2011

¡Felicidades!


Y Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo 
para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 
Hechos 2:38
¡FELICIDADES!
Es un motivo de gran gozo para la iglesia, ver a nuevos creyentes dando el paso de obediencia que hace evidente una fe genuina. No podemos más que alegrarnos y felicitarlos, por hacer pública su fe y su compromiso con el Señor Jesús.

Sin embargo, no pude evitar pensar en todos aquellos países donde ser cristiano es ilegal y es castigado con rechazo social y persecución, o incluso con prisión, tortura o muerte. 

EL MEOLLO DEL ASUNTO
Cuando pienso en nuestros hermanos en esos países y lo mucho que tienen que aceptar para bautizarse, me pregunto: ¿habría tantos bautizados en nuestro país, si en lugar de felicitaciones recibiéramos rechazo y persecución? ¿permanecerían todos fieles a su Señor?

La realidad es que la persecución como tal no te hace un mejor cristiano, sólo hace evidente qué tipo de cristiano eres. Un cristiano comprometido y lleno del Espíritu Santo en una cultura tolerante, lo será también en una cultura hostil a nuestra fe.

De hecho, ¡nuestra cultura es hostil a nuestra fe también! solo que de maneras más "socializadas". Aquí en nuestra ciudad, la hostilidad hacia el cristiano se da más con cosas que el mundo nos ofrece que con lo que nos intenta quitar: comodidad, popularidad, estatus, respeto y cosas semejantes.

LA REALIDAD
Ninguno de nosotros es perfecto en su camino o compromiso con el Señor; el Señor mismo lo sabe y por eso nos dice que si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos; pero si confesamos nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:8-9), es Él quien es fiel y nunca cambia con nosotros, es Él y sólo Él quien nos amó primero, es Él quien decidió ir a la cruz amándonos hasta el fin (Juan 13:1). 

LA INVITACIÓN
Es precisamente Su Fidelidad lo que debemos mantener siempre en mente, para mantenernos fieles a Él. La invitación que quiero hacerles a todos los que se bautizaron, es a que se mantengan fieles a Aquél que puede guardarlos sin caída; a Aquél que fue obediente hasta la muerte, y muerte de cruz; manténganse fieles a Aquél que comenzó la buena obra en ustedes y que la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Fil. 1:6).

Es precisamente el gozo de verlos venir a las aguas y el gozo de ver la gracia de Dios en ustedes, el que me lleva a exhortarlos como Bernabé a los discípulos de Antioquía:

"Permanezcan fieles al Señor, con propósito de corazón"
Hechos 11:23
¡Felicidades!
- Carlos Lenin
Twitter: @lenux_reloaded